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martes, 11 de septiembre de 2012

El Escudo de Abraham

Una meditación para las Naciones del Mundo

El Senador Romano


Basado en el verso: ”Y retornarás a Havaiá tu Dios”, el midrash1 dice: “No hay nada más grande que el arrepentimiento”. Y luego continúa contando la siguiente historia:

Cierta vez, nuestros rabinos Rabí Eliézer, Rabi Ioshúa y Rabí Gamliel estaban en Roma cuando el Senado decretó que en treinta días ningún judío debería encontrarse en todo el mundo [es decir, planeaban aniquilar a todo el pueblo judío].

Ahora, uno de los senadores del imperio era una persona temerosa de Dios, y vino a Rabí Gamliel y le reveló el decreto. Nuestros rabinos estaban muy angustiados por la noticia, pero el hombre les dijo: “No se angustien, dentro de treinta días el Dios de los judíos surgirá para ayudarlos”.

Pasados veinticinco días, el senador le reveló el decreto a su esposa, y esta le dijo: “Ya pasaron veinticinco días”. Y él le contestó: “Todavía faltan cinco días”.

Pero su esposa era todavía más justa que él y le dijo: “¿No tienes un anillo?” [para poder suicidarse si hacía falta, los senadores romanos llevaban un anillo con veneno] “Tómalo y muere, y la sesión del senado se suspenderá [en tu honor] por treinta días y el decreto no se podrá cumplir.”

Siguió su consejo, tomó el veneno del anillo e inmediatamente murió.

Cuando los rabinos escucharon lo sucedido, fueron a ver a la esposa para expresarles su simpatía, y le dijeron: “Qué pena por el barco que se hundió sin pagar sus tributos” (queriendo decir que este hombre justo [su marido] no tuvo el mérito de ser circuncidado).

La esposa les contestó: “Comprendo perfectamente el significado de lo que dicen: por vuestra vida, antes de que el barco se hunda, por cierto pagó sus tributos”. Entró rápidamente a la recámara y les trajo en una caja el prepucio de su marido, envuelto en lienzos llenos de sangre.

Los rabinos aplicaron al valiente hombre el siguiente verso:

“Los nobles de los pueblos se han unido, al pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra. Él es grandemente exaltado.”2

¿Cuál es el significado de “los escudos de la tierra”? Dijo Dios: “Para Abraham seré un escudo poderoso”, como está dicho “Yo soy tu escudo”3, “pero para éste [el senador] seré muchos escudos”. ¿Cómo? Primero Dios dijo a Abraham “Y haré de ti una gran nación, y te bendeciré… y engrandeceré tu nombre”4 y sólo luego de esa confirmación Abraham se circuncidó, pero este no recibió tal seguridad de Dios [y sin embargo se circuncidó].

¿Cuál es el significado de “él es grandemente exaltado”? ¡Este es exaltado por encima de Abraham! Hasta aquí el midrash.

El justo gentil/converso de esta historia sacrificó voluntariamente su vida para salvar al pueblo judío de la aniquilación. Los rabinos lo identificaron como uno del “pueblo del Dios de Abraham” y al mismo tiempo, “exaltado sobre Abraham”.

Los Hijos de Abraham

Claramente, su rectitud proviene de Abraham. Es un hijo espiritual de Abraham (“el padre de multitud de naciones”5). El tremendo poder espiritual que manifiesta deriva del potencial en el alma de Abraham, el primer judío. Pero, acerca de todo el potencial que tenía el alma de Abraham, los sabios explican que “el poder del hijo es mayor que el del padre”.6 O sea, que el poder superior del hijo deriva del potencial del padre, salvo que hace realidad ese potencial latente.

Pero hay algo más que asemeja al senador romano a Abraham, también tenía el mismo tipo de relación con su esposa que Abraham con Sará. Respecto a esta relación leemos que Dios le dijo a Abraham: “Todo lo que Sará te diga, escucha su voz”.7 De esta frase los sabios aprendieron que Sará poseía un mayor nivel de inspiración profética que Abraham.8 De la misma manera, la esposa del senador es descripta como más justa que su esposo, y como Abraham, el senador romano siguió el consejo de su esposa.

De esto podemos inferir que la virtuosa pareja de nuestra historia, que refleja tan claramente (e incluso excede) las virtudes de la primera pareja judía, Abraham y Sará, son por cierto su reencarnación. Ambos regresaron a nuestro mundo nuevamente para alcanzar un nivel superior que tenían en su primera encarnación.

Esta es la más grande lección para todo justo gentil. Cada uno tiene la oportunidad de dedicar su vida verdaderamente a servir “al Dios de Abraham”. Esto significa hacer todo lo que esté en su poder para ayudar a cumplir el objetivo para el cual Dios eligió a Su pueblo, Israel, la redención universal con la llegada del Mashíaj. Haciendo esto, cada justo gentil puede alcanzar un nivel superior incluso que el del propio Abraham! Cada uno puede concretar una parte del infinito potencial del alma de Abraham!

Partes de Moshé

Profundicemos un poco más en el verso que citamos del midrash. El verso completo es

“Yo soy tu escudo, tu recompensa es muy grande.”

La última palabra del verso es “muy [grande]”, מאד , meod. Esta es la misma palabra que aparece en el verso que el midrash cita de los Salmos:

“Los nobles de los pueblos se han unido, al pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra. Él es grandemente (meod) exaltado.”9

Por eso, el “grandemente exaltado” justo gentil/converso es de hecho una parte de la recompensa infinita que Dios le prometió a Abraham por su auto sacrificio.10

Afirma el Arizal que las letras iniciales de la frase “tu recompensa es muy grande”, ( ש כרך הרבה מאד , sjarjá arvé meod) שהמ , shin hei mem, forman el nombre de Moshé, משה . Moshé es la única alma en la Biblia que generalmente es considerada más elevada que la de Abraham. Entonces Moshé, la séptima generación desde Abraham, es su verdadera gran recompensa. Los verdaderos justos de las naciones son “hijos de Abraham” y también “hijos de Moshé”.

1Devarim Rabá 2:24.

2 Salmos 47:10.

3 Génesis 15:1

4 Ibid. 12:2

5 Ibid.17:5

6Shavuot 48a.

7 Génesis 21:12

8 TanjumaShemot 1

9 Salmos 47:10

10 Este verso en que Dios se constituye en un escudo para Abraham aparece luego de que este arriesgara su vida para salvar a su sobrino Lot.
 
 

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