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domingo, 24 de junio de 2012

La Corporación Dinámica

Participación, Calidad y Flujo

Por el Rabino Itzjak Ginsburgh

Introducción


Una aproximación desde el punto de vista judío a la gestión de negocios basado en la Cabalá y el Jasidismo. Una perspectiva de las interrelaciones dinámicas entre empleados, mercados e inversores, y como la corporación "rectificada" y refinada es un modelo para la corporación del mundo.

Este ensayo es una traducción y elaboración de una conferencia brindada por el rabino Itzjak Ginsburgh el 28 de Tishrei de 5753 (Octubre 25 de 1992) en Savión, Israel, a una audiencia de profesionales de negocios y gerencia de empresas.

La siguiente es una versión resumida preparada para internet. Próximamente saldrá a la venta el libro completo "la Corporación Dinámica" en castellano. Para ordenar la versión en inglés ver.

 
Sinergía entre Economía y Religión
CAPÍTULO 1

Esta exposición se referirá a temas que conciernen al mundo de la empresa corporativa, a la luz de las enseñanzas del Jasidismo y la Cabalá, la tradición mística judía. Con este objetivo emplearemos el método expositorio tradicional del discurso Jasidico, como un medio para llegar a ideas y comprensiones profundas, relevantes a estas cuestiones contemporáneas.

El retorno de nuestro pueblo a su tierra histórica natal, nos desafía como nación a planear una estrategia para la renovación social y económica que pueda garantizar nuestro bienestar material, mientras que al mismo tiempo refleje el carácter espiritual único de la tierra y su pueblo. De hecho, la antigua tradición mística judía tiene mucho que aportar a la inspiración de tal estrategia. Siempre ha sido uno de sus principios básicos, que el reino material que Di-s trajo a la existencia posee grandes posibilidades espirituales, que deben ser aprovechadas si el Deseo Divino que hay detrás de la Creación es que se vuelva completamente revelado. Habiendo sido repatriados al lugar donde cielo y tierra han mantenido un diálogo eterno, debemos esforzarnos para liberar el reino material de su claro carácter secular y así restablecer el propósito Divino ligado a toda experiencia, tanto mundana como sacra.

Encontramos a menudo en la Biblia, que antes de asignar a alguien una misión específica Di-s se dirige a él por su nombre, con el fin de despertar su irremplazable individualidad tan apropiada para la tarea en cuestión. Pero cuando el llamado profético ya no es audible para el hombre, este debe ser inferido según la forma en que cada uno ha sido tocado espiritualmente por la Creación de Di-s - las maravillas de la naturaleza y los milagros de la Divina Providencia. Las sensibilidades incomparables que se despiertan de nuestro encuentro con Su mundo, sirven para guiarnos en la tarea de mediar entre el cielo y la tierra y así cumplir nuestra misión Divina.

El peculiar apego del hombre moderno a las fuerzas materialistas que juegan en la Creación, nos incitan a explorar, entre otras cosas, las oportunidades inherentes en la búsqueda del incremento del capital y los dividendos. A pesar de que esto podría ser rechazado por aquellos que buscan en la religión un respiro para las obseciones materiales de la vida moderna, nuestra tradición nos enseña que no debemos ignorar la experiencia colectiva de nuestra generación, sino más bien revelar la chispa de divinidad que anima las fuerzas históricas que hay detrás de ella, y no hay nada que caracterice tanto la vida contemporánea como la dinámica del crecimiento económico.Cualquier intento de legitimizar la inclinación del hombre hacia la búsqueda material, debe ofrecer primero alguna justificación para reducir al mundo y todo lo que contiene a una mera variedad de objetos cuantificables. Esta lógica puede derivar de la tendencia "cuantificadora", de ver relaciones de volumenes y evolución numérica entre objetos diversos y no relacionados. El propio acto de contar genera en sí mismo una conformidad en la relación, al reducir todas las cosas a un valor único de "uno". Esta forma de encarar la experiencia a través de un "mínimo común denominador", puede servir para confirmar la fuerza centrípeta en la Creación, que une todos los elementos discretos de este mundo a una fuente individual en la Divinidad. Tal reduccionismo nos ayuda a descubrir la unidad fundamental subyacente e interconectada de todas las cosas.

A la inversa, el que mide la realidad en términos puramente cualitativos puede en cambio perder esta percepción. Enfatizando la única e intangible esencia de las cosas, la mentalidad propensa a evaluar sólo la calidad puede desarrollar un idealismo de tipo pagano, con lo cual todos los elementos de la Creación están aislados dentro de su propia inviolable y apartada individualidad. La orientación cuantitativa del pensamiento económico, es la que acomoda la calidad dentro de un sistema que también está interesado en el beneficio, siempre en expansión, de la Creación.

www.dimensiones.org

 

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